Con la tinta de mi vida...

Hoy cierra otra vuelta al sol...  ella que pareciera ser quien lo alumbrara... porque sabe sanar primaveras que no respiran  y se ahogarían en inviernos de heridas rotas...  porque sabe afinar los veranos en perfecta clave de sol  y descorchar otoños llenos de malvas rosas, resguardando sus cicatrices en el brillante viaje de su sonrisa... con la constancia del tiempo, con la perfección de la belleza,  con la excelencia de su talento, con el esmero de su experiencia...  porque sabe reiniciarte con un abrazo y cuando lo vives...  es como ese equipaje de mano que ni facturas ni sueltas  para que nunca se pierda... Irene… hoy quisiera regalarte este amasijo de palabras  porque no puedo grabar tu nombre en los colores del horizonte  cuando llora atardeceres rojos y destila mañanas con sabor a madrugada.. y tampoco sé definir la adicción que tiene la vida  al poder de geométrico de tu sonrisa,  al perfecto delineado de tu profesiona...

Vivimos un pasado cargado de tormentas  que nos inundaron de sombras y amenazas,  y allí se quedaron anclados quienes no encajaban.  Es el mismo pasado que me impulsa y me transporta al regalo de tu presente,  a jugar en el ring de esta sincronía de la secuencia del tiempo  declinada en el espacio perfecto,  trazando las coordenadas de ese futuro ausente  que juega a ser presente sin serlo...   Vivimos rozando las aristas de cada minuto de nuestros días,  raspándolo contra las cuerdas del dolor, del amor y sus entrañas, para iluminar ese futuro que desesperadamente desea borrar sus cicatrices y sus marcas...  Vivimos los desgarros que dejan los portazos y las espaldas...  los castigos del desprecio y del silencio...  y nuestra soledad compungida entre las arrugas del mapa...  Vivimos, sentimos... y aun sangramos lágrimas  de aquellas heridas abiertas e infectas  que dejaba el veneno inyectado en las palabras......